18 de ABRIL
HONESTIDAD CON UNO MISMO
El engaño a los demás casi siempre tiene sus raíces en el engaño a nosotros mismos . . . Cuando somos honrados con otra personas, tenemos la confirmación de que hemos sido honrados con nosotros mismos y con Dios.
COMO LO VE BILL, p. 17
Cuando yo bebía, me engañaba a mí mismo respecto a la realidad, corrigiéndola para que fuera como yo la quería. Engañar a otros es un defecto de carácter - aunque sea una pequeña exageración o un "lavadito" de mis motivos para que otros piensen bien de mí. Mi Poder Superior puede quitarme este defecto de carácter, pero primero tengo que ayudarme a mí mismo a estar dispuesto a recibir esa ayuda, no practicando el engaño. Todos los días tengo que recordar que engañarme a mí mismo es sentar las bases para el fracaso o la desilusión en la vida y en Alcohólicos Anónimos. Una relación íntima y honesta con un Poder Superior es la única base sólida que he encontrado para ser honesto conmigo y con otros.